09 noviembre 2008

YAMAHA SG 2000

Yo sigo con el tema de las guitarras, parece que ahora que ya no soy profesional de la música me está empezando a gustar y hace algún tiempo que ando cacharreando con lo que antes eran mis herramientas de trabajo.

He estado restaurando mi primera eléctrica, una SG 2000 que compré en 1983 con el dinero que gané durante todo 1982, es decir 90.000 pesetas.

Alguien me convenció de que en Madrid había un luthier muy bueno, un tal Juanjo, que estuvo trabajando en una famosa tienda cerca de la Gran Vía, yo, con la propia gilipollez de la juventud sumada a la que ya traía yo de nacimiento llevé mi flamante guitarra "que no necesitaba ningún arreglo" a que este tal Juanjo me la ajustara y maqueara y, si... me hizo unos arañazos muy guapos por la parte del puente y unos golpes chulísimos en el mástil, me cambió la cejuela, el puente y el cordal por la módica cantidad de 50.000 pelas (300 euracos) que por el olor que despedía su taller adivino que se gastaría en porros.

Como consecuencia de tal desastre le perdí el respeto a la guitarra y no me dió ningún reparo meterle mano yo mismo, así que añadí unos interruptores que invertirían la fase de las pastillas para lo que usé cable de algún viejo aparato, soldador y cinta aislante. Entonces empezó a hacer ruidos de masa y perdió gran parte de los agudos, supongo que por la mala calidad de los cables, arrinconé la guitarra y comencé a usar una Casio MG-500 para mis actuaciones.

Ahora han pasado 25 años y esa guitarra cuesta 2.000 euros si te la compras nueva, es una preciosidad y goza de mucho respeto entre los profesionales, es una digna rival de la Gibson les Paul y una de las guitarras con más sustain del mercado.

Ya he saneado toda la electrónica dejándola exactamente como estaba cuando la compré y ahora quiero devolverle su cejuela, el puente que tiene me gusta mucho así que se quedará, le he arreglado los huecos de los tornillos que estaban pasados de rosca, la he quintado, ajustado el alma, la altura del puente, de las pastillas y ya estoy disfrutando a diario con ella.

Welcome back my dear "Morceguilla"